Como sabéis, es necesario cuidar la piel todos los días del año, sin importar la estación. Pero con la llegada del buen tiempo, de las altas temperaturas y de los días soleados nuestra piel se expone más al exterior, ya que solemos ir más ligeros de ropa.
Por ello, es muy importante cuidar tanto el rostro como el cuerpo para hidratarnos y protegernos del calor.
Presta atención a esta rutina diaria que te ayudará a tener una piel más sana e hidratada.
Nuestra rutina diaria comenzará limpiando la cara, tanto por la mañana como por la noche. Por la mañana para que retiremos la grasa que acumulemos por la noche y así tener el rostro limpio para aplicarnos después nuestros productos.
Por la noche también es muy importante porque hay que retirar toda la contaminación del día. Para ello, deberemos echar un producto de limpieza facial y frotar con un algodón o incluso con nuestras propias manos (siempre limpias), haciendo movimientos circulares y prestando atención a la nariz y a la zona T.
Recomendamos exfoliar el rostro una vez por semana, para eliminar las impurezas y pieles muertas. Si tienes una piel mixta o grasa podrás exfoliarte hasta dos veces por semana. Recuerda que no debes abusar de la exfoliación porque puedes arriesgarte a que te salgan irritaciones y heridas. La exfoliación corporal también es esencial.
Utiliza un peeling una o dos veces por semana, haciendo hincapié en los codos, en las rodillas y en la espalda. Así proporcionarás a todo cuerpo suavidad y bienestar.
Todos los tipos de pieles necesitan una buena hidratación. Debemos tener en cuenta qué tipo de piel tenemos para saber qué tipo de producto aplicar. En el caso de las pieles secas, se recomienda utilizar cremas y leches hidratantes.
Por el contrario, para las pieles mixtas y grasas, la mejor solución son los geles hidratantes o lociones muy fluidas.
Si sales a la calle, al campo, a la piscina o a la playa, recuerda protegerte bien del sol. Busca la sombra, usa sombrero o gorra, gafas de sol y evita las horas de más exposición solar, ya que nos arriesgaremos a que nuestra piel se queme o se irrite.
También es muy importante usar protector solar, sobre todo en las zonas que están más expuestas, como pueden ser los brazos, las piernas, la cara, el cuello y el pecho. Un buen protector solar debe estar dermatológicamente testado y también ser de amplio espectro. Esto quiere decir que debe proteger contra los rayos UVA y los rayos UVB.
Recomendamos utilizar una protección mayor de 30, y si tu piel es sensible utiliza una crema o aceite con protección mínimo de 50, como nuestro Aceite Fotoprotector SPF50. Aplica protección veinte minutos antes de la exposición solar y vuélvela a aplicar cada hora.
Cuando regresemos a casa es necesario calmar e hidratar nuestra piel. Recomendamos utilizar productos que aporten los activos necesarios para aminorar los efectos nocivos que pueda haber producido los rayos solares.
La crema hidratante GOLDEN GLOW contiene Aloe Vera, además de ser tonificante, iluminadora y anti-imperfecciones.
