La dermatitis atópica genera en las personas que la padecen un fuerte impacto psicosocial, ya que las lesiones que provoca son visibles al ojo humano, y los corticoides orales que se utilizan para tratarla producen efectos secundarios como hinchazón y aumento de peso. Muchas personas con la piel atópica dejan de ir al médico y sienten vergüenza durante todo el año, pero sobre todo en verano, que es cuando más mostramos nuestro cuerpo.
Para las personas con piel atópica y sensible el verano es un arma de doble filo, ya que al llevar menos prendas en contacto con la piel, se reduce la irritación. Además, el Sol y las temperaturas suaves regulan la respuesta inmunológica, algo necesario para los pacientes. Sin embargo, el sudor provocado por las altas temperaturas, el estrés, la falta de hidratación, el salitre y el cloro, son grandes enemigos de este tipo de piel. Hoy, en Muum, te mostramos cómo cuidar la piel atópica durante el verano.
¿Qué es la piel atópica?
La piel atópica es una enfermedad que se caracteriza principalmente por presentar la piel excesivamente seca, lo que conlleva su descamación e irritación, y provoca molestos picores. Principalmente, la dermatitis atópica afecta a los más pequeños y, en menor medida, a los adultos. Normalmente aparece en la cara, las zonas internas de las articulaciones (muñeca, rodillas y codos), en las piernas, los glúteos e incluso en el cuero cabelludo. Mientras que para los más pequeños aparece en forma de piel seca y descamada con desprendimientos, en los adultos esto va acompañado de picores y muy frecuentemente de lesiones provocadas por el rascado.
¿Por qué hay personas que tienen la piel atópica?
La principal causa de la piel atópica es la predisposición genética, aunque existen factores ambientales, alérgicos y alimenticios que los desencadenan y agravan. Además, se presenta una alteración en la barrera cutánea, en la respuesta inmunológica y en el microbioma de la piel.
Actualmente, la dermatitis atópica afecta a una gran cantidad de niños, y se trata de una enfermedad que se va prolongando en ocasiones hasta la edad adulta. Su gran incidencia se debe a que nuestros hábitos son cada vez menos saludables. Cada vez dormimos menos, sufrimos más estrés y vivimos en ciudades más contaminadas, al mismo tiempo que descuidamos nuestra dieta.
¿Qué afecta a la piel atópica durante el verano?
Si tienes la piel atópica debes saber qué factores le afectan durante el verano, para así cuidarla mejor y que no empeore su estado. Teniendo en cuenta los siguientes agentes dañinos, podrás evitar la aparición de un brote de dermatitis atópica durante el verano. ¡Toma nota!
- El aire acondicionado reseca la piel y el ambiente.
- Un exceso de sudoración puede favorecer la aparición de un brote de dermatitis.
- El cloro de las piscinas y la salitre reseca la piel, por lo que es recomendable ducharse tras el baño.
- Ciertos cosméticos y protectores solares pueden ser irritantes.
- El estrés puede empeorar la enfermedad, al igual que un mal estado anímico.
Cómo cuidar la piel atópica durante el verano
La piel atópica es un trastorno que no podemos prevenir, debido a su componente genético. Sin embargo, sí podemos controlarlo y evitar los factores que hacen que se agrave. Aunque es un trastorno que va disminuyendo conforme crecemos, no desaparece por completo, por lo que debemos siempre cuidar de la hidratación de nuestra piel, aunque seamos ya adultos. ¿Cómo podemos cuidarla durante el verano para que no sufra entonces?
Baños de corta duración
Mantén bien hidratada la piel a base de baños de agua templada, y de menos de diez minutos. Los baños de corta duración favorecen a las pieles atópicas, mientras que los prolongados la irritan, ya sean en la piscina, en el mar o en la ducha. Tras ducharse, lo recomendable es secarse con una toalla sin frotarla de manera brusca, y aplicar una crema emoliente.
Protección frente al sol
El primer consejo que podemos darte para cuidar tu piel es evitar exponerte al sol en las horas más intensas. Es mejor ir pronto por la mañana o por la tarde, cuando el Sol no irradia con tanta intensidad. Además, deberás protegerte con gorros, sombrillas o camisetas, y utilizar un protector solar adecuado para pieles atópicas.
Los protectores específicos para piel atópica aportan protección frente a los rayos solares con una barrera física que se queda sobre la piel y la protege también del cloro, la arena y la salitre. Además, suelen tener un SPF elevado.
Alimentación e hidratación
Una alimentación equilibrada provee al organismo de las herramientas adecuadas para que la piel pueda defenderse frente a agresiones externas. Los alimentos ricos en vitaminas A, B y C están cargados de antioxidantes y contienen betacaroteno, lo cual beneficia a nuestra piel. Además, las grasas buenas, como las que contienen las nueces y el aceite de oliva, favorecen la producción de elastina y colágeno, lo cual ayuda a nuestra piel a regenerarse de manera natural.
Por otro lado, el consumo de agua mineral es fundamental para una buena salud de la piel. Sobre todo, en el caso de las pieles atópicas. Este tipo de pieles no retienen la humedad, por lo que recomendamos beber dos libros de agua al día para contrarrestar las pérdidas de humedad que se dan debidas al calor y evitar la deshidratación.
Cuidado con cremas emolientes y corticoides
Con el fin de prevenir o reducir la probabilidad de sufrir un brote de dermatitis atópica durante el verano, es recomendable hidratarse muy bien la piel para restaurar en lo posible la barrera cutáneas. Debemos utilizar cremas emolientes especialmente formuladas para evitar la evolución de la enfermedad.
En caso de haber seguido todas las medidas, y aún así seguir presentando brotes de dermatitis atópica, normalmente los médicos deciden prescribir un tratamiento dermatológico basado en corticoides y antihistamínicos por vía oral. Por lo general, los corticoides aliviarán el dolor y la inflamación de la piel, al ser utilizados junto con cremas emolientes e hidratantes durante varias veces al día.
Tejidos transpirables
Aprovecha la época veraniega para usar prendas de algodón o lino, ya que son tejidos transpirables que aliviarán los picores. Lo más recomendable es no utilizar tejidos que puedan colaborar a la irritación de la piel (nylon, lana) y minimizar la exposición al polvo o a productos químicos. De esta forma, se mantendrá limpia y seca.
En muum también cuidamos las pieles atópicas
Como profesionales en el cuidado de la piel, en muum cosmetics no pensamos que tener la piel atópica sea impedimento para disfrutar del verano al máximo. Siempre que se tomen precauciones para cuidar de esta piel, y se mantengan hábitos saludables. La protección ante la exposición solar es imprescindible, sobre todo en estos casos. Las personas con pieles atópicas pueden disfrutar del verano y broncearse, pero siempre de manera segura y ofreciendo una hidratación extra a la piel. En muum cosmetics, ofrecemos distintas opciones para disfrutar de la exposición al sol, con productos cuidadosos con estas pieles tan sensibles.