¿Qué es el SPF? Descubre qué fototipo eres

Con la llegada del verano, comenzamos a organizar planes al aire libre. Tardes en la piscina, vacaciones en la playa, sobremesas en terrazas, festivales y excursiones por el campo y por ciudades. Todas estas actividades tienen en común, además de la diversión y los recuerdos que nos quedan, que nos exponemos al Sol. Como bien sabrás, es muy importante proteger tanto la piel como el cabello de los rayos solares, y para ello tenemos que conocer distintos conceptos como los de SPF y fototipo. Además, es recomendable preparar la piel previamente cara al verano.

En Muum somos profesionales en el tratamiento y la protección del cabello y la piel, y gracias a ello podemos contarte qué es el SPF, qué es el fototipo y qué tipo de radiaciones solares existen. Una vez sepas esto, podrás saber qué fototipo tiene tu piel y elegir el mejor fotoprotector para protegerla de manera efectiva. 

Antes de comenzar, hay que recordar que la protección solar no es un producto exclusivo del verano, sino que debemos emplearla durante todo el año, sobre todo en las zonas sensibles que están expuestas continuamente al Sol, como el rostro. Los rayos de sol atraviesan las nubes e inciden en nuestra piel durante todo el año, haya buen tiempo o no.

¿Qué es el SPF?

A la hora de elegir el fotoprotector que vamos a utilizar, debemos ser conscientes del aguante que tenemos respecto a la luz solar. Es en este momento cuando entra en juego el Factor de Protección Solar (FPS en español, SPF en inglés), ese número que nos encontramos en todos los productos que contienen fotoprotección. 

El SPF es un índice que mide la capacidad protectora de un protector solar frente a la radiación ultravioleta tipo B (UVB) que incide en la piel, provocando efectos nocivos. Este número nos indica el tiempo que la piel puede quedar expuesta al sol sin que se enrojezca y/o se produzca una quemadura solar. 

Por ejemplo, un protector solar con SPF 30, nos protege durante 30 veces más tiempo que si no utilizamos protección. Es decir, si nuestra piel se quema normalmente tras 10 minutos al sol cuando no nos protegemos, y le aplicamos un fotoprotector SPF 30, el tiempo que tardará en quemarse será de 300 minutos (30×10). Por tanto, cuanto más resistente sea nuestra piel, y más alto sea el factor de protección, más protegidos estaremos durante más tiempo. Además, las pieles menos resistentes, necesitarán un SPF más alto para mantenerse sin quemaduras solares. 

El SPF permite que los usuarios nos orientemos sobre el margen de tiempo adicional que podemos estar expuestos al sol sin experimentar quemaduras, partiendo de nuestra resistencia natural al Sol. Sin embargo, no es un valor absoluto. 

Muchos factores distorsionan el valor del FPS, no solo los inherentes a las características de la radiación y al tipo de piel, sino también respecto al tipo de filtro, sino también la resistencia al agua del filtro, el modo de aplicación, el espesor de la capa de filtro solar, etc. 

¿Qué tipos de radiaciones solares existen?

Lo mejor a la hora de adquirir un protector solar es elegir uno que sea capaz de protegernos frente a todos los tipos de radiaciones solares. Además, también hemos de evitar las horas con mayor radiación solar, que abarcan desde las 10:00 hasta las 16:00 horas. ¿Y qué tipos de radiaciones existen? ¡Toma nota!

Rayos UVB

Los rayos UVB son aquellos que inciden en la capa más superficial de la piel, la epidermis. Esta radiación activa nuestra melanina y es responsable del bronceado, pero también de quemaduras, alergias e incluso del cáncer de piel. 

Rayos UVA 

Los rayos UVA penetran en las capas más profundas de la piel y son culpables de que aparezcan las manchas y el envejecimiento. Por ello, también debemos protegernos de ellos. 

Luz visible

La luz visible del sol causa el estrés oxidativo de la piel, provoca manchas y el envejecimiento prematuro de la piel. 

Rayos infrarrojos 

Los rayos infrarrojos llegan a niveles muy profundos de la piel y provocan su deshidratación

¿Qué tipo de fototipo eres?

Los protectores solares no nos protegen a todos de igual manera, ya que hay personas que resisten mucho tiempo la exposición al Sol, y otras que se queman en cuestión de minutos. Para poder seleccionar tu fotoprotector ideal, debes conocer tu fototipo, y conocer más sobre tu piel. Descúbrelo a continuación. 

Fototipo 1: Piel muy sensible

Las pieles del fototipo 1 son pieles muy claras que van acompañadas de pecas, frecuentemente. Son de un tono blanco lechoso, e incluso podríamos incluir en esta clasificación a las personas albinas. Su cabello normalmente es pelirrojo o muy claro, y los ojos son azules. 

Estas pieles se queman con mucha facilidad, y de manera intensa. Además, tampoco se broncean, por lo que hay que protegerlas con esmero y con un fotoprotector con SPF muy alto (50+)

Fototipo 2: Piel sensible

Son pieles claras, que pueden llevar pecas o no, y que después de mucho tiempo de exposición al sol pueden tomar un ligero moreno. El cabello de las personas con esta piel puede ser o bien rubio o pelirrojo, y los ojos suelen ser claros, azules o verdes. 

Estas pieles se queman fácilmente, y de manera intensa, a pesar de terminarse bronceando. Se recomienda que para protegerla se utilice un factor de 50, como mínimo. 

Fototipo 3: Piel intermedia

Las pieles del fototipo 3 tienen un tono bronceado que se tuesta fácilmente al exponerse al sol, aunque en sus primeras exposiciones pueden quemarse. Son pieles caucásicas que normalmente van acompañadas de un cabello castaño. 

Pueden quemarse con cierta facilidad, pero protegiéndose con un SPF 30-50, toman un tono tostado claro que se va dando de manera moderada. 

Fototipo 4: Piel intermedia

Son pieles con un tono tostado, similares a las del fototipo 3, pero que se broncean más fácilmente. Este tipo de personas suelen tener el cabello castaño oscuro natural, y pueden quemarse si se exponen durante mucho tiempo a un Sol intenso. Su bronceado es intenso, y pueden protegerse con fotoprotectores de SPF 30-50. 

Fototipo 5: Bastante resistente

Son personas que difícilmente se queman y que se broncean rápidamente. Suelen tener los ojos y el cabello oscuro, y la piel muy morena, tomando un tono marrón, como la de los hindúes o los indios americanos. Para quemarse tienen que exponerse al Sol de manera muy intensa, por lo que pueden permitirse un factor de protección medianamente bajo (15-20). 

Fototipo 6: Bastante resistente

Son personas que nunca se queman y que se broncean intensamente al exponerse al sol. Suelen tener tanto los ojos como el pelo y la piel oscuros, o directamente negros. Aún así, les resulta indispensable utilizar factor solar protector. 

¿Cuál es el fotoprotector ideal para cada tipo de piel?

Además del SPF, hemos de tener en cuenta la composición de cada producto, para así asegurarnos de si se adapta a nuestra piel. ¿Qué fórmula hemos de buscar para nuestra piel? 

  • Las pieles grasas deberán buscar fotoprotectores con formatos fluidos, emulsiones seboreguladoras que eviten la obstrucción de poros y matifiquen la piel. 
  • Las pieles con tendencia a enrojecerse deberán optar por fotoprotectores con filtros que alivien el enrojecimiento cutáneo, y que también disminuyan su aparición al exponerse al Sol.
  • A las pieles con tendencia a la aparición de manchas les viene mejor un fotoprotector con moléculas que ralenticen la producción de melanina, y que cuiden de que se formen manchas oscuras. 
  • Para las pieles sensibles, lo ideal son los filtros físicos con partículas minerales, ya que tienen una menor capacidad irritante. 

Sea cual sea tu piel, deberás aplicarte fotoprotector media hora antes de exponerte a la luz solar, para así maximizar sus efectos de protección, y renovarlo aproximadamente cada dos horas. Además, deberás tener en cuenta que la piel del cuerpo y la piel del rostro son diferentes, y tienen distintas necesidades, por lo que necesitarás protectores específicos para cada una de ellas, a ser posible. 

Protégete del sol con muum

En muum nos preocupamos por tu piel y por tu salud, por ello ponemos a tu alcance una gran variedad de protectores solares que harán que disfrutes del verano de una forma segura, sin exponerte a quemaduras y otros problemas de piel. Nuestra gama de bronceadores y protectores solares se adapta a las necesidades de cada piel, ya que fabricamos todas nuestras fórmulas con ingredientes de calidad, como el Urucum

Ahora que ya sabes qué es el SPF, y qué protector solar debes elegir, seguro que disfrutas de un verano más tranquilo, y sin quemaduras. Recuerda aplicarte fotoprotector cada día para mantener la salud de tu piel en perfectas condiciones, y si tienes alguna duda sobre protección solar, ponte en contacto con nosotros. Estaremos encantados a ayudarte a cuidar tu bronceado. 

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