Seguramente os habéis hecho estas preguntas verano tras verano: ¿por qué mis piernas siguen blancas?; ¿por qué mis piernas no se ponen morenas? o ¿por qué mis piernas no cogen tanto color como el resto del cuerpo?
Quien dice piernas, dice cara o abdomen, pero es cierto que las piernas suelen ser la parte del cuerpo que más tarda en ponerse morena.
Hoy veremos por qué sucede esto y qué podemos hacer para conseguir un moreno uniforme, definido y, lo más importante, de calidad y duradero.
La diferencia de tono que podemos adquirir con respecto a otra persona se debe principalmente a la actividad de los melanocitos. Estos son los encargados de sintetizar la melanina.
Además la distribución de la melanina no es uniforme por todo el cuerpo. Existen zonas, como la que va de la rodilla al tobillo, donde los melanocitos poseen menos capacidad de síntesis, por lo que es más difícil de broncear. Ocurre lo mismo con el abdomen, que es la zona del cuerpo con menos concentración de melanocitos.
Así pues, las piernas son una de las partes del cuerpo que más tardan más en broncearse debido a que tienen una concentración de melanocitos. Por ello, lo más recomendable para no excedernos en tomar el sol, sin sacrificar ese tono dorado intenso y tan ideal, es utilizando soluciones cosméticas que nos ayuden en este cometido.
Cuanta más melanina tengamos en el organismo, más morena será la piel. Sin embargo, este necesita su tiempo para producirla.
Así pues, lo ideal, antes de comenzar con el bronceado de la temporada, es darse pequeños y progresivos baños de sol. Los autobronceadores NO influyen en la producción de melanina, por lo que esta opción queda descartada, si lo que estáis buscando es un moreno natural.
Sin embargo, podemos consumir alimentos que mejoren la formación de melanina. Entre ellos, destacamos: Carotenoides, concretamente la cantaxantina y los licopenos. Los alimentos que contienen este tipo de carotenoides son las zanahorias, sandías, tomate, arándanos, frambuesas, granadas, papayas, fresas y albaricoques.
La norbixina, que podemos encontrar en el árbol del achiote, más conocido como urucum, ayudarán a fabricar a nuestro organismo altas concentraciones de melanina. Aminoácidos, para la producción de melanina, tales como la L-tirosina y la L-cisteina, que se encuentran principalmente en lácteos, arroz y maíz. Vitamina D. Fundamental para el buen funcionamiento de la salud de la piel y la función celular.
Por lo que es la protección natural de la exposición a la luz ultravioleta. Principalmente los pescados grasos, como el atún o el salmón, la yema del huevo o el queso, entre otros. También son importantes los alimentos altos en vitamina E y B6.
Exfóliate antes de empezar los baños de sol y, muy importante, mantén tu piel siempre bien hidratada. Asimismo, cuando extendamos la toalla y nos pongamos al sol siempre debemos proteger nuestra piel para evitar quemaduras, utilizando FPS de alto nivel.
Existen aceites y cremas cuya composición nos ayudará a conseguir un moreno dorado, uniforme y duradero. Los aceites a base de urucum, poseen el carotenoide llamado norbixina. Este protege las células del epitelio frente a la oxidación inducida por las radiaciones de los rayos ultravioletas, aumentando su supervivencia al menos 10 veces. Además, la bixina, la norbixina y vitamina A protegerán nuestra piel del envejecimiento y degeneración celular.
El urucum, además, previene la formación de manchas y la aparición de arrugas, gracias a los betacarotenos proporcionados, que nuestro organismo transformará en vitamina A cuando los requiera.
Los bronceadores con urucum también nos mantendrán hidratados, reteniendo más el agua y conservando la necesaria concentración de lípidos para una piel y mucosas bien hidratadas. SIEMPRE recomendamos usar cremas con Factor de Protección Solar (FPS) adicionalmente, que deberemos aplicar una vez que nos hayamos aplicado el aceite de urucum.
